La felicidad en Aristóteles: sesión sobre los libros I y X de la Ética a Nicómaco

Aristóteles indica en el primer libro de la Ética a Nicómaco (7, 1097a 30- 1097b 5) que «si hay sólo un bien perfecto, ése será el que buscamos, y si hay varios, el más perfecto de ellos (…). Sencillamente llamamos perfecto lo que siempre se elige por sí mismo y nunca por otra cosa. Tal parece ser. sobre todo, la felicidad, pues la elegimos por ella misma y nunca por otra cosa, mientras que los honores, el placer, la inteligencia y toda virtud, los deseamos en verdad, por sí mismos (puesto que desearíamos todas estas cosas, aunque ninguna ventaja resultara de ellas), pero también los deseamos a causa de la felicidad, pues pensamos que gracias a ellos seremos felices».

La felicidad puede ser entendida de muchas formas. Pero, para Aristóteles, ser feliz es algo que se encuentra en la vida más perfecta: la vida según la virtud. Por eso indica que «en la vida, los que actúan rectamente alcanzan las cosas buenas y hermosas (…). Para la mayoría de los hombres los placeres son objeto de disputa, porque no lo son por naturaleza, mientras que las cosas que son por naturaleza agradables son agradables a los que aman las cosas nobles. Tales son las acciones de acuerdo con la virtud, de suerte que son agradables para ellos y por sí mismas. Así la vida de estos hombres no necesita del placer como de una especie de añadidura, sino que tiene el placer en sí misma» (EN I, 8, 1098b 30- 1099a 15). La felicidad y el placer tienen una cierta relación con la vida virtuosa.

Por esto es importante complementar el discurso de la felicidad en Aristóteles con el de la amistad. Sin ambos contextos es muy difícil poder comprender con profundidad qué es lo que quería afirmar es filósofo de Estagira acerca de lo significa ser feliz en esta vida. Esto se comprende mejor cuando nos introducimos en algunos de los elementos esenciales sobre la felicidad, según el pensador griego:

  1. La búsqueda de la bondad en la propia vida: esto significa tratar de ser bueno, seguir una vida según la virtud. Esto se opone a seguir una vida solo por el placer, por el simple hecho de buscarlo. Este componente de la felicidad es importante porque sin él no es posible alcanzar la vida buena dentro de la polis, o la ciudad.
  2. Poseer ciertos bienes: este aspecto no puede entenderse solo en el sentido material de la palabra «bien». Sino que, implicando todo aquello, pone en primer lugar aquello que lleva al ser humano a forjar una vida comunitaria, ya sea como casa, aldea o ciudad. Este bien es el de la amistad que acompaña a la justicia en la forja de la polis.
  3. Tener un poco de buena fortuna: este elemento hace referencia a aquellas cosas de la vida que se escapan de nuestro control. Así, por más que la felicidad nos pueda brindar una cierta autarquía en la vida, es decir, una cierta independencia o libertad, el elemento de lo inesperado, y el saber incorporarlo en la propia vida, tiene un papel fundamental en la búsqueda de la felicidad.

A continuación, puedes ver el resumen de conceptos tratados en clase de Ética sobre la Felicidad y la Amistad en Aristóteles. Libros I y X de la «Ética a Nicómaco».

Otras entradas: